
El hipo es algo bastante común en los bebés, y aunque puede preocupar a los padres cuando lo ven por primera vez, por lo general es inofensivo. A continuación, te explico qué es, por qué ocurre y qué puedes hacer para ayudar a tu bebé cuando tenga hipo.
¿Qué es el hipo?
El hipo en los bebés ocurre cuando el diafragma, el músculo que se encuentra debajo de los pulmones, se contrae de manera involuntaria. Esta contracción provoca que el aire salga de forma rápida a través de las cuerdas vocales, lo que produce el sonido característico del hipo.
Aunque el hipo es un fenómeno común en los recién nacidos, no siempre es algo que debas temer. Generalmente, desaparece por sí solo en poco tiempo.
¿Por qué se produce el hipo en los bebés?
Existen varias razones por las cuales tu bebé podría tener hipo. Algunas de las más comunes incluyen:
- Mal agarre del pezón: Si el bebé succiona demasiado aire durante la lactancia, esto puede hacer que el aire se quede atrapado en su estómago, lo que puede desencadenar el hipo. Un mal agarre del pezón o un biberón con un flujo de leche muy rápido también puede ser responsable.
- Reflujo gastroesofágico: El reflujo, que ocurre cuando los contenidos del estómago vuelven al esófago, puede irritar el diafragma del bebé y provocar episodios de hipo. Este es un fenómeno común en los bebés más pequeños, que a menudo desaparece con el tiempo.
- Cambios de temperatura gástrica y corporal: A veces, un cambio repentino en la temperatura, como darle de comer un biberón demasiado frío o caliente, o incluso el cambio de temperatura del ambiente, puede activar el hipo.
- Chupetes con agujeros muy grandes o pequeños: Si el chupete o la tetina del biberón tiene un agujero muy grande o muy pequeño, el bebé puede succionar de forma incorrecta, lo que puede hacer que trague más aire y, como resultado, desarrollar hipo.
¿Debo hacer algo para quitar el hipo?
En la mayoría de los casos, el hipo es completamente benigno y transitorio. No requiere ningún tratamiento específico, ya que tiende a desaparecer por sí solo en unos minutos. Sin embargo, si el hipo parece molestar a tu bebé o durar mucho tiempo, aquí te dejo algunos consejos para aliviarlo:
- Ponlo en posición vertical: Sostén a tu bebé en posición vertical, ya que esto puede ayudar a liberar el aire atrapado en su estómago. Esta posición también favorece el paso de los gases, lo que puede ayudar a calmar el hipo.
- Descansos durante la toma: Si estás amamantando o dándole biberón, toma pausas durante la toma para que tu bebé pueda eructar y liberar el aire que pueda haber tragado. Esto puede evitar que el hipo se detenga o disminuya.
- Succión: A veces, permitir que el bebé succione nuevamente, ya sea del pecho o del chupete, puede calmar el hipo. La succión favorece el paso de aire y ayuda a que se liberen los gases del estómago.
- Masajes suaves en la espalda: Si el hipo persiste, puedes intentar darle un pequeño masaje en la espalda de tu bebé mientras lo sostienes en posición vertical. Un masaje suave puede ayudar a liberar cualquier aire atrapado en su estómago.
¿Cuándo debo preocuparme por el hipo?
Aunque el hipo es generalmente inofensivo, si notas que tu bebé tiene episodios de hipo muy frecuentes o si el hipo dura más de una hora, podría ser útil hablar con su pediatra. Además, si el hipo está asociado con otros síntomas, como irritabilidad, dificultad para alimentarse, vómitos o dificultad para respirar, es importante que busques atención médica.